Mudanza de «Que no te la cuenten»

mudanzaEstimados amigos de “Que no te la cuenten”:

 

Por razones de espacio y de configuración, hemos decidido mudarnos de servidor a www.quenotelacuenten.org, de allí que,

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  4. Por último, la páginas webs o blogs que nos «seguían», deberán comenzar realizar el mismo procedimiento que con la anterior dirección web.

 

Mil disculpas por la molestia y que Dios los bendiga

 

Padre Javier Olivera Ravasi

Blog: http://quenotelacuenten.org

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¿Inferioridad Hispánica? Análisis comparado de una paradoja histórica

san martin uncle sam¿Inferioridad Hispánica?

Análisis comparado de una paradoja histórica

Prof. Rodrigo Álvarez

 

 

Un docente siempre ha de estar dispuesto a oír las más variadas hipótesis y los más severos cuestionamientos en la boca de sus alumnos. Sin embargo, hay ciertas objeciones que duelen más que otras. Como saben los lectores de este portal, la enseñanza de la historia es, eminentemente, apologética. Comprenderán, por tanto, que no es fácil escuchar de forma impasible que el subdesarrollo de los pueblos latinoamericanos se debe al hecho de haber sido colonizados por una “nación católica y atrasada” como lo fue la España de los Austrias. Tal fue la tesis –harto difundida, por cierto– que nos movió a realizar el presente análisis: ¿será cierto que existe una cierta inferioridad de la raza hispánica que nos hizo a unos y otros, españoles e hispanoamericanos, absolutamente incapaces del progreso y el desarrollo?

Muy por el contrario de lo que comúnmente se responde a tal cuestionamiento, el mito de la inferioridad hispánica tiene una explicación muy sencilla y evidente: fue la excusa con la cual las clases dirigentes liberales y anglófilas de los pueblos hispanoamericanos justificaron el fracaso total de su política. Era más fácil cargar las culpas del subdesarrollo sobre la incapacidad de la raza que asumirlas como el fruto lógico de una cosmovisión entreguista y desarraigada.

Pero no nos adelantemos. Antes de apresurar conclusiones, vayamos punto por punto al estudio del caso. Al final el lector podrá obtener por sí mismo sus propias deducciones. Lee el resto de esta entrada

«Que no te la cuenten» en pequeños videos

Por gracia de Dios y por insistencia de un amigo hemos comenzado hace un par de días a realizar pequeños vídeos sobre algunos de los temas de «Que no te la cuenten».

Va aquí el primero por si a alguno le sirve. Quizás podrían hacerse más breves. Veremos, dijo el cieguito.

Que no te la cuenten…

P. Javier Olivera Ravasi

¿Por qué la Iglesia debe volver a los clásicos? (2-2)

Detalle: Dante y Aristóteles en el limbo de los justos

(grabados de Gustave Doré)

«Homero es nuevo esta mañana y el diario de hoy ha envejecido ya» (Charles Péguy).

No otra cosa entendía la Iglesia de los Padres cuando, en los primeros siglos, se aprovechaba inteligentemente de ese don que para el mundo fue Grecia y fue Roma.

Con el fin de completar la entrada anterior, presentamos aquí un texto casi desconocido del San Basilio Magno (ca 330- 379), uno de los más grandes padres capadocios, donde se pregunta cómo enseñar a los católicos la literatura pagana (griega, en este caso). Nos servimos de la traducción de Francisco Antonio García Romero (cuyo texto trilingüe puede verse aquí resaltando simplemente algunos párrafos que nos resultaron de interés. Esperemos que sirva.

Quien desee leer el texto en castellano y en formato pdf más cómodamente, puede hacerlo aquí

Que no te la cuenten…

P. Javier Olivera Ravasi Lee el resto de esta entrada

¿Por qué la Iglesia debe volver a los clásicos? (1-2)

Una de las actividades –quizás la principal– que me ha tocado desempeñar en el ministerio sacerdotal es la de profesor; y no justamente la de profesor de catecismo (tarea hermosa si las hay) sino más bien de humanidades. Sin duda que el oficio del catequista es hermoso y muy loable, sin embargo, considero que, muchas veces, se puede enseñar más y mejor catecismo leyendo a Homero, a Cicerón o Aristóteles que recitando varios de los catecismos progres que hoy existen.

– “¿Qué? ¿Se ha vuelto loco usté’?

Para nada; es una convicción que tengo desde hace años y esto no sólo a raíz del paupérrimo estado intelectual en que nos encontramos, sino por lo que el estudio de los clásicos engendra per se.

De hecho, es lo que la Iglesia hizo durante décadas si le creemos a Régine Pernoud o a John Senior, o a San Basilio, o a San Clemente…, etc.

Además, es lo que uno mismo ha vivido con la formación que Octavio Sequeiros nos brindara y a quien tanto le debemos. Es decir, se puede enseñar a ser católico y se puede enseñar desde la cátedra sin necesariamente ser catequista. El p. Alfredo Sáenz nos lo ha repetido hasta el cansancio y hasta lo ha publicado como un testamento intelectual, no sólo en su célebre trabajito acerca de “Cómo evangelizar desde la cátedra” (en video, aquí) sino en “La misión del intelectual católico”. Lee el resto de esta entrada

Carta en apoyo de Mons. Aguer

A veces los pastores dejan solos a sus ovejas y a veces las ovejas dejan solos a sus pastores.

Hace unos días Mons. Aguer, arzobispo de La Plata (Argentina) publicó un valiente artículo sobre “la fornicación” que ha causado revuelo tanto en propios como en ajenos, aunque no decía ni más ni menos que lo que el Catecismo dice.

Ayer, unos laicos deseosos de hacerle llegar su cercanía y agradecimiento, han escrito esta carta abierta que ahora reproduzco para,

que no te la cuenten…

P. Javier Olivera Ravasi

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De torturas y torturadores: las monjas carmelitas

Hace unos días un fiscal argentino, limpiándose el trasero con la Constitución Nacional y los concordatos entre la Santa Sede y la Argentina, allanó sin más el convento de carmelitas de Nogoya, Entre Ríos, donde, luego de una «exhaustiva investigación» se encontraron diversos elementos de tortura como cilicios, disciplinas y demás yerbas que las féminas enclaustradas, por propia voluntad, tenian purgar pecados propios y ajenos.

La hipocresía periodística, paradójicamente, luego de publicar la noticia de las «fanáticas torturadoras», daba nota de la beatificación de la «Madre Antula» (María Antonia de Paz y Figueroa), una especie de laica-jesuita-consagrada (San Ignacio tuvo la genialidad de no fundar monjas, jé!), que tenía por costumbre no sólo caminar descalza y ayunar largamente, sino también promover tandas gigantescas de Ejercicios Espirituales según el método del gran reformador vasco. Lo gracioso de todo es que, durante los Ejercicios, para quien alguna vez haya tenido la gracia de hacerlos, se dice:

Sobre la penitencia externa (del libro de los Ejercicios Espirituales ignacianos)

[83] 1ª manera. La 1ª es cerca del comer, es a saber, quando quitamos lo superfluo, no es penitencia, mas temperancia; penitencia es, quando quitamos de lo conveniente, y quanto más y más, mayor y mejor, sólo que no se corrompa el subiecto, ni se siga enfermedad notable.

[84] 2ª manera. La 2ª: cerca del modo del dormir; y asimismo no es penitencia quitar lo superfluo de cosas delicadas o moles, mas es penitencia, quando en el modo se quita de lo conveniente, y quanto más y más, mejor, sólo que no se corrompa el subiecto, ni se siga enfermedad notable, ni tampoco se quite del sueño conveniente, si forsan no tiene hábito vicioso de dormir demasiado, para venir al medio.

[85] 3ª manera. La 3ª: castigar la carne, es a saber: dándole dolor sensible, el qual se da trayendo cilicios o sogas o barras de hierro sobre las carnes, flagelándose, o llagándose, y otras maneras de asperezas.

[86] Lo que paresce más cómodo y más seguro de la penitencia es, que el dolor sea sensible en las carnes, y que no entre dentro en los huesos de manera que dé dolor y no enfermedad; por lo qual paresce que es más conveniente lastimarse con cuerdas delgadas, que dan dolor de fuera, que no de otra manera que cause dentro enfermedad que sea notable.

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La Santa Misa, entre el incienso de los Serafines y el humo de Satanás

Hace unos días oí en un congreso donde había más de 500 jóvenes en Argentina, esta hermosa conferencia-meditación, acerca de la Santa Misa.

Con permiso de su autor, a quien conocí allí, el P. Fray Guido Casillo, OP, la comparto con uds.

P. Javier Olivera Ravasi

La Santa Misa, entre el incienso de los Serafines y el humo de Satanás

Por Fray Guido Casillo OP

(Sacerdote dominico de Santa Fé, Argentina)

 

 “Donde quiera que esté el cuerpo allí se reunirán las águilas” Mt 24, 28[1]

Introducción

Si sabemos que nada hay más grato en la tierra a Dios y a sus santos que la Santa Misa[1], deberíamos saber qué es para los demonios y sus secuaces lo más odioso y qué es lo que más buscan furiosamente profanar. Esto parece advertirnos nuestro Señor con estas enigmáticas palabras de sus enseñanzas sobre el tiempo escatológico: “Donde quiera que esté el cuerpo allí se reunirán las águilas”. Siguiendo a los Santos Padres de la Iglesia que comentan esta frase tan misteriosa de Nuestro Señor Jesucristo, la Santa Misa se nos revela como el centro de la batalla escatológica y el alcázar donde combatimos el buen combate de la fe esperando al Señor que vuelve[2]. San Ambrosio dice: “este es el Cuerpo del cual está dicho «Mi carne es verdadera comida» (Jn 6,56)”[3]. De las águilas se afirma que son tanto los santos y los ángeles que hacen del Santísimo Sacramento del Altar su vida[4], así como también que son los demonios y herejes ávidos de atacar lo más sagrado[5], además de que ya que el texto griego lo sugiere usando un vocablo que indica indistintamente águila o buitre. Lee el resto de esta entrada

«A coger atléticamente»: Un obispo habla claro

Publico aquí, resumidamente, el valiente artículo de Mons. Aguer, obispo de La Plata, Argentina, que seguramente le traerá algunos problemas, a Dios gracias. Pues si no somos sal de la tierra…

P. Javier Olivera Ravasi


La fornicación

Por Mons. HECTOR AGUER, (*) Arzobispo de La Plata

Académico de Número de la Academia Nacional de Ciencias Morales y Políticas

Encabezo deliberadamente esta nota con un título chocante; lo es porque la palabra empleada ha caído en desuso y puede causar extrañeza. No cito la definición del catecismo sino la del diccionario: “tener ayuntamiento o cópula carnal fuera del matrimonio”. Este vicio se ha convertido en algo trivial, común, insustancial. Lo llamo vicio porque el diccionario define “fornicario: que tiene el vicio de fornicar”. Él o ella en principio, aunque hoy día la “igualdad de género” permite otras combinaciones, antinaturales. Lee el resto de esta entrada

La mano izquierda de Dios

Sea uno creyente, agnóstico, ateo o pagano no se puede desligar de la lucha que esta vida implica, a menos que desee voluntariamente desaparecer…

A raíz de los sucesos tipo Charlie Hebdo, Bataclan y Niza hay muchos que ya han querido ver en Francia, la hija primogénita de la Iglesia, un ejemplo claro de la claudicación y la inacción Pero quizás han actuado prematuramente…

Hace días un grupo de católicos franceses rezaba en protesta frente a una iglesia que el estado “laico” francés había decidido destruir. De acuerdo a los testigos, uno de los tantos “nuevos franceses” (no está claro si musulmán) pasó repetidamente con música alta y burlándose de los genuflexos nativos. Fue advertido pero insistió en la provocación hasta que uno de los católicos, luego de explicárselo amablemente, se lo dijo con otros modales: “Nous l’avions prévenu il n’a pas voulu entendre la voix de la raison” («Se lo habíamos prevenido; él no ha querido entender la voz de la razón»).

Enrique de Zwart

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